top of page

Anoto ahora inspiraciones del momento, porque decir que escribo, mucho sería y aún menos, escritor.

Pero si me pongo, te dejo letras encadenadas sin borrar.

-.-

Carta a mi padre para el Cabaretín.Pro del 2 de octubre de 2014 que llevó por temática “La familia”.

Como me hubiese gustado que me hablaras. Que tus ojos todo lo dijeran.

Sin atisbo de crítica, lejos del juicio te acercaras.

Directa la mirada, curva de amores sin palabras.

Un momento de encuentro caminaras sin que el paso nos apartara.

Razones a un lado, sentires a manos dadas.

De pequeño una caricia, de mayor una palmada.

Un abrazo generoso, que es masaje de alma llana.

Que cambiaras salvaje verde por ternura penetrada.

Un giro en tu historia por la mía no truncada y yo te visitara.

No tuviste esa dicha, yo conservo tu anhelo y soy pieza en el puzle de tu enredo.

Sondeo, entrebusco la fractura que separó la realidad de tu deseo.

Aprendo si te entiendo y acepto la distancia que dejaste por remedio.

De nosotros a ti, de tu sueño al entierro que yo vivo por un nieto que te bese el cuello

Pájaro de porte nuevo, alondra de cantos bellos.

Madrugada antes que el alba confirme su alto vuelo.

Presagio de temores infundados, que arrastramos y zanjamos cuando, duros, nos anclamos.

Fruta de un placer sin miedo, semilla de un árbol venidero.

Tierra mojada y fértil del mundo que queremos.

Papi. Papá. Padre. Hermano…

Leo esta carta que entrego a oídos sordos si no ciegos.

 

Fraseario inspirado por tema “La Madre” del Cabaretín.Pro del 25-Septiembre-2014

Todo tiene sentido. Nada también.

Salgo del vientre, no de su mente, ella siempresiente.

Pongo distancia de por medio pero no hay medio de desentenderme.

En mi madre nutro y deshecho en armonía. En la Madre uso y tiro con abuso.

Todas somos Madre, es cuestión de tiempo.

De pequeño, pelea por instinto, de mediano por copia y de mayor con argumento de peso.

Aprendí a dejar de mirar para de continuo divagar.

Mamá, como matarte sin que barrotes me aparten.

Si no intelectualizamos, con la vida nos quedamos.

La Historia escrita por quien gana, historias a la fuerza enterradas.

Libertad: poder elegir cubriendo mi necesidad sin atentar contra la de los demás.

Si hablas no escuchas y así va la Tierra.

Espero de ti compasión, que mira qué ira de vida.

Moscas acechan mi pelo, mis entrañas en otro tiempo.

Sesudo siento si sudo siendo.

Removiendo lo profundo sin control mira qué mundo.

La Tierra, un punto de partida con retorno.

No hay alfombra que esconda las miserias de mi honra.

Dar y recibir de mico aprendí.

Ahora que tengo presente la madre de mi vientre, dimes y diretes llegan de repente.

Coloco mi pieza en el puzle de la vida.

Con cada queja he dejado una teja en mi tejado.

Con mi agravio, nadie se escapa de este emisario.

 

Texto de la Muerte: Cabaretín.Pro 18-Sep-2014

Gracias. Gracias por haber venido. Teneros, tenerte aquí me hace sentir viva.

Siendo yo quien lo dice imaginarás el valor de tu presencia esta noche.

Me sorprende tu entereza, has venido a visitarme que mis labios no mienten y te advierten

que más cerca me tienes más retienes el frío que anuda tu vientre.

Y ahí descansas; no en paz, que así será cuando ausente, recuerden tu nombre los amigos presentes.

Quizá fue la curiosidad el tobogán que te dejó caer en la cuenta atrás de tus días.

O bien, tirada de una mano viniste obligada a una cita con la muerte.

¿Tuviste tiempo de pensar en mí antes de que el cuerpo que habitas desfalleciera definitivamente?

Te nombro a ti, que aún escuchas, que no soy yo responsable de tenerte como huesped.

Entregada a mi rutina sólo abarco lo que un día apuntara a conocerme.

Llegado tu momento un suspiro sin esfuerzo bastará para el último parpadeo de tu sueño.

Y ese día, que no es hoy, doblaremos la noche oscura de luna muriente.

Quiero expresarte que antes de abrazarme recibo de tu parte flirteos desconcertantes,

¿Son llamadas de atención? Por mi parte no dudes en prolongarte, que aún ocupada,

siempre hay espacio para catarte.

Qué misteriosa eres, en movimiento continuo, por un corazón batiente.

Pecho de frente, espalda defiende lo que ojos no ven pero que sienten.

 

._.

Sin vergüenza, vendrán las letras

a restar el guarismo de mi pereza.

·-·

En la medida en que posees eres poseído.

Tiempo y energías destinadas a la defensa, custodia, intrigas, sospechas, celos, mantenimiento, rendimiento y, si resta espacio, al disfrute de lo que te sientes dueño. ¿Qué hay de vivir el momento a momento con lo que te rodea? ¿Acaso algo perdura? ¿Te pertenece algo más allá de tu cuerpo, de tu pensamiento, sentimiento y emoción? No lo creo. Hoy aquí; mañana no.

·-·

Aguardo por una respuesta de ella. No me vasta con entregarle “lo mío”, necesito “lo suyo”. Frágil condición que alimenta un romance voluble y nada generoso. Me pertrecho de carga en un viaje a pie sin rumbo definido. Previsor, lleno de agua mi vieja cantimplora con el eterno orificio que asegura mi sed a mitad del camino. No me rompo, sólo reabro viejas heridas con nuevas caras que ventilan la ruina.

·-·

En lo alto de una hamaca considero mi futuro al tiempo que recoloco mi cuerpo en la mejor de las posturas.

Un leve vaivén me refresca la infancia de columpios y juegos. Y es el vuelo de una mosca la que me devuelve aquí para escribir estos versos. Singular proceder de resortes que atestiguan que aún estamos aquí.

·-·

¿Tan escaso ando de fondo que a poco que doy me siento falto?

La sola pregunta, retórica en origen, inquisitiva se torna en el pozo de mi alma.

·-·

Te miro porque no me miras. Si siento que mírasme, dejo de mirarte para que vuelvas a ser mi punto de mira cuando a otrora mires.

·-·

Proponme un lenguaje y jugaré contigo, disfrutando juntos de retruécanos imposibles.

Impónmelo, que inventaré palabras y usos fuera de tus reglas de abuso.

·-·

Ríe el caracol a tempo imposible en la vorágine de un Mundo acelerado.

Pero, ríe el caracol.

·-·

Llegó la hora. La de comer.

Cena para dos. La luna de aperitivo asoma entre nubes, regalo de una noche sin par.

La de tu encuentro con la muerte sin esperar a los postres.

·-·

Transito por la vida sin mancharme las manos,

sin pisar tierra firme,

sin volar por los aires.

De poder, arrancaría de cuajo la palabra

“sin” fin.

·-·

¿Alguien tiene una varita mágica?

Se la cambio por lo bajo de mi realidad.

Una vara de madera pesada, estupenda para ser quemada y de ahí mil chispas para ideas muertas aún sin concebir.

·-·

Sé que son ciclos: ahora aquí, luego allá.

Pese a todo, pesa tanto, ahora que ando en lo grave del momento,

que ríome sin gracia de tanto talento.

·-·

Tomate la vida en gazpacho,

pero aparta uno que saborear tranquila.

·-·

Entre flores encuentro una que me da la vida.

Mientras respiro su esencia,

inoportuna me increpa al hacer tallo en su laguna.

·-·

Entretejiendo corazones,

hilamos vida de amores.

·-·

Tiemblan mis presunciones,

en lo inaprensible de tu vaivén.

·-·

Érase una vez una ciudad sin escaparates,

donde lo mejor de cada cual se mostraba desde el corazón.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

·-·

Descalzo ando entre rosales,

aún a riesgo de sangrar mis pies,

un camino de despertares,

por esa fragancia del ayer.

·-·

Por más que el árbol se empeñe

en hacer figuras de animal,

con sus hojas sólo pretende

imaginar un viaje al mar.

·-·

Ocho por cinco cuarenta

Ocho por seis cuarenta y ocho

Ocho por siete cincuenta y seis

Ocho por ocho cuarenta y ocho

… Aprendí la melodía de la tabla, equivoco la letra y no aprecio el error.

Música para los oídos de un sistema que no estimula el pensamiento crítico.

Oxímoros:

Libertad condicional

Crecimiento sostenible

Democracia representativa

Discriminación positiva

Policía social

Silencio contenido

Arma blanca

Eterno instante

Mirada neutra

Crítica objetiva

Dogma libertario

bottom of page